Nadar era el pseudónimo de Gaspard-Félix Tournachon, fotógrafo y aeronauta francés que vivió durante el siglo XIX. Nadartambién refiere al verbo que se utiliza para describir la traslación acuática mediante movimientos corporales, aunque las cosastambién nadancuando quedan flotando en algún líquido. Cabría preguntarse si es posible una natación celeste: Gaspard-Félix Tournachon como nadador a través de los gases que habitan el cielo, o simplemente quien nada, sea un pez, una persona o un elefante, en el mar o en los lagos, como si el estado líquido del agua fuera lo mismo que su estado gaseoso. Recordemos que vientose define como un gas en movimiento.
Podríamos continuar, divagar acerca de los múltiples estados de la materia y la forma en que nos relacionamos a ella. Para nosotros, Nadarrefiere a ese tránsito amplio, holgura del mar y de los cielos, hundida en el horizonte que se funde en lo siempre incógnito. Confuso como un pez volador, medio pájaro, medio pez, indeciso en la libertad del Océano o del Casco celeste. Solo una duda que no existe, aquella del impulso hacia la libertad, que se construye entre saltos, alas y aletas.
Nadar Ediciones plantea esta aventura del conocimiento. Amplia, libre, dispuesta a la exploración. La experiencia de los libros, al igual que el pez volador, guarda el misterio de la lectura: es una vivencia que se pierde en los océanos personales del lector y que luego se dispara por los aires de su pensamiento y habla.
Los libros articulan palabras, siendo éstas la sustancia nuestra (palabras escritas, habladas, palabras en silencio, en los gestos y en las señas, puente que nos une y desune). Se puede encontrar allí una morada y habitarla literatura, como hallando nuestro elemento. El pez, el pájaro, los insectos lo tienen. Nosotros pensamos que en las palabras, cuya forma suele ser la del horizonte, es posible nadar, habitar, explorar, oscilar entre la experiencia interior y exterior, que nos hace humanos y también sociedad.
La aventura comienza durante la primavera del hemisferio sur, año 2014. Durante estos días acontece el equinoccio vernal, paso del invierno a la primavera. Comienzan, con ello, las vibraciones de los insectos y las aves, quienes prontamente esparcirán el polen y las semillas por regiones diversas. Es el período fecundo de la naturaleza. Seguramente, el comportamiento de ciertos libros es similar al de un insecto, polinizador del pensamiento.
Nadar Ediciones Limitada es una editorial independiente chilena enfocada a las Humanidades y Ciencias Sociales, especialmente en las áreas de Filosofía, Antropología, Geografía, Educación y Literatura. Fundada en 2014, toma su nombre del fotógrafo y aeronauta Gaspard-Félix Tournachon (1820-1910), también conocido como “Nadar”, pionero del retrato fotográfico y de la navegación aerostática.
En este sentido, la propuesta de Nadar Ediciones es indagar los nuevos horizontes del pensamiento humano, reuniendo la investigación científica, los estudios filosóficos y las nuevas y antiguas creaciones literarias. En otras palabras, la aventura celeste de Nadar, en tanto se eleva para observar la plenitud del cielo, es un diálogo entre disciplinas que vuelven a preguntarse acerca de lo humano y sus formas de vida en términos políticos, sociales, comunitarios y naturales.
Los libros de Nadar Ediciones, nacidos al calor del entusiasmo del nuevo siglo, se organizan en torno a un tema en específico, tales como filosofía, política, naturalismo, educación, literatura, que se concretan en las colecciones “Horizontes de sentido”, “Magisterio”, “Otros clásicos” y “Contracorriente”.
Las diversas colecciones tienen como motivo la amplitud de intereses y posibilidades que ofrece el análisis crítico de las condiciones en que se desenvuelve la sociedad. En esta misma línea, investigaciones, ensayos, monografías, están destinadas a un público general, ansioso de actualizar y ampliar sus conocimientos, y a un público específico, que desea contrastar informaciones, contribuyendo a la generación del saber.